EL APONTE APONTE QUE TODOS LLEVAMOS DENTRO
Nastassja Palmiotto
TW @natypalmiotto
Lo recuerdo como si hubiese sido ayer, mi primera clase de
criminología, estaba tan emocionada, y más aun cuando me dijeron que mi
profesora de criminología era la mejor, y así fue, recuerdo haber preparado un
plan maestro para recuperar las cárceles venezolanas, y muy entusiasta le
demostré a mi profesora que sabia del tema y le mencione que me habían dicho
que ella podría ayudarme, sin embargo, al ver todo eso, muy educadamente sonrió
y me dijo muy bueno todo esto, pero la cosa es que la realidad no está ni
cerca, y por lo tanto tu plan es inaplicable al actual sistema. Aunque para el
momento parecía un desaire, me motivó a seguir investigando el tema a seguir
estudiando e ir mejorando aquel “Plan Maestro” creado desde la vista de una
adolescente de 17 años de edad.
Con el pasar de los años mi pasión hacia el tema fue
creciendo, lo que me ha dado la oportunidad de trabajar en la organización no
gubernamental emblema del país del tema carcelario, y aunque muchos años
después, comprendí que mi profesora tenía toda la razón, descubrí también que
para ser abogado y trabajar en el tema carcelario y de justicia, tenía que
mantener el mismo espíritu de mis 17 años amoldándolo a las realidades, sin
embargo hay veces que las realidades dejan de ser tolerables.
Aponte Aponte, personaje sinónimo de corrupción en la
Venezuela de hoy. Es mi primera audiencia de presentación, veo que el imputado
entra bañado en sangre con una lesión de costado y un ojo morado, el Fiscal
“Aponte Aponte” le pregunta qué le paso, y el detenido responde me caí, a lo
cual yo imprudentemente delante del Secretario del Tribunal “Aponte Aponte”
exclamo cómo se cayó? …Dígame la verdad …los policías lo golpearon, cierto? el
detenido “Aponte Aponte”, dice no no, no es cierto, y muy bajo nos dice si, me
golpearon los policías pero ellos saben donde vivo y ya le pidieron dinero a mi
familia, por favor no diga nada; en ese momento, Yo “Aponte Aponte” decido
callar con mi cabeza a punto de estallar, mientras que el Secretario “Aponte
Aponte”, lo observa y no hace comentario alguno, como si él no supiera que hubo
abuso policial, o al menos fingiera que le interesa (vale rescatar que en
ningún momento aparece el Juez “Aponte Aponte” en la escena y el Secretario del
tribunal es quien lleva a cabo la audiencia).
Al ver el expediente divisamos
que un médico “Aponte Aponte” lo revisó antes de llegar al tribunal, mientras
que los policías lo ruleteaban, y su diagnostico es lesión sin daños graves, se
habrá preguntado el médico quién habría golpeado al hombre estando entre los
dos policías; lo más espeluznante es que el detenido tiene el DEBER de firmar
un acta en la que declara no haber sido objeto de abuso policía, y si, esa acta
tenia la firma del señor, alguna enfermera “Aponte Aponte” vio cuando en contra
de su voluntad le hicieron firmar la planilla. Y en aquella habitación, el
Secretario, el Fiscal, la Defensa (nosotros), el Alguacil, y el Imputado, todos
sabíamos que el pobre hombre había sido golpeado por los Policías “Aponte
Aponte”, pero nadie se atrevió a gritarlo, ni siquiera yo, que moría por dentro
como si tuviera 17 años y viera que todo estaba mal. Y pensar que esta
situación se repite día tras día en los tribunales de Carabobo y el resto del
país.
Es probable que muchas personas como este hombre, probablemente
inocente, vayan a parar a cárceles como la Planta o el Rodeo y allí puedo
asegurar que habrán muchas autoridades Aponte Aponte.
Después de esto, y de tantas escenas de indignación que he
vivido en algunas cárceles venezolanas, especialmente en Tocuyito; denuncias en
contra de policías; los Jueces que les encanta decirme pero que asuma los
hechos, seguramente es culpable, es mejor que estar esperando el juicio; los
Jueces Aponte Aponte que no se atreven a llevar a cabo un juicio porque la víctima
es familiar de algún trabajador del Poder Judicial o un pana o un conocido,
puedo atreverme a decir que Aponte Aponte soy Yo, Aponte Aponte usted cuando
paga a un gestor para que le saque el pasaporte o la licencia, Aponte Aponte
usted que se va a raspar tarjetas con crédito CADIVI fuera del país, Aponte
Aponte usted que decide ser matraqueado por un policía y no pagar su multa,
Aponte Aponte usted que se come la luz, que le hace “favores” a sus amigos
cuando trabaja para alguna Institución o para el Estado, Aponte Aponte las
autoridades de la universidad que no son capaces de expulsar malandros, Aponte
Aponte la Mesa que no denunciará nada ni nadie que esté de su lado hasta
después del 7. Al final, todos tenemos un poco de Aponte Aponte, nuestro querido
“hermano del alma” que se parece más a nosotros mismos de lo que pudiéramos
llegar a comparar con un “delincuente”, y para aquellos extranjeros que no
entienden la naturalidad con la que el verdadero Aponte Aponte describe la
situación, pues esta idiosincrasia esta tan marcada en nosotros que sus
camaradas venezolanos lo han traicionado siendo correctos. Así que cuidado con
portarse como eso que necesita tanto Venezuela como un buen ciudadano decente y
con Integridad, no vaya usted a traicionar a un amigo.
¡La lucha por el rescate de Venezuela no se acaba el 7 de
Octubre, apenas comienza!
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