La verdad yo no he visto mucho este Mundial, quizá un par de partidos de la selección a la que voy, no como cuando estaba en la escuela y me llevaba un radiecito con audífonos para poder escuchar todos los partidos, sin embargo, no puedo negar la magia del Futbol y en particular del Mundial de Futbol, y es que esto no empezó con nosotros, ni con nuestros padres o con nuestros abuelos, esto empezó hace casi un siglo y fue una de las primeras señales de hermandad global, de esa Familia Mundial a la que todos pertenecemos y que finalmente nos ha ayudado a ser un poquito más “humanos”; además, el primer Mundial se celebró en América del Sur justo donde estamos hoy parados, en Uruguay 1930, cuando aun ni se calentaba la democracia en Venezuela.
A pesar de ello, todos los que siguen llamando a la calle ya comienzan a dividir a la oposición (de nuevo) en tres grupos, los de la MUD, los de la sociedad civil y ahora en los que ven el Mundial, satanizando mas a estos ultimos que a cualquier otro venezolano y cualquier otra decisión tomada en medio siglo de democracia, como si el Mundial (que ocurre cada 4 años) fuera a acabar con nuestra civilización. Y tengo que decir que las expresiones de división más fuertes las que he observado de ciudadanos importantes, como caricaturistas con influencia nacional y local, así que es terrible por el contenido y por quien lo emite.
Como sociedad civil y opositores estamos tan desubicados que en realidad no sabemos que la mayoría de los chamos que luchan en las calles son los mismos que van a los juegos de los clubes de futbol venezolano y se enfrentan a la Policía después de los partidos, solo por diversión o en rebelión, sin embargo, sé que eso lo entiendo yo porque comparto la misma generación que ellos, y sé que no podría hacer entender eso al “Señor Opositor Radical” sino de esta forma “¿no querían que los chamos tumbaran semáforos? Bueno dejen ver a esos mismos muchachos el futbol, que los energiza y que con tanta pasión aman, tan igual que salir a quemar cauchos por la Patria” Bueno quizá es un poco fuerte de esa manera y probablemente mi timidez no dejará que lo haga.
Esto no es un fenómeno Venezolano, hace poco por una investigación sobre las protestas en Brasil del año pasado se sabe que estas comenzaron tras un partido del Botafogo, y que las manifestaciones en Egipto fueron encabezadas por los mismos civiles que se golpeaban al salir de los juegos de futbol. Por lo que yo sugiero, que si queremos constantes guerreros luchadores por derechos civiles debemos ir a apoyar a la gente que hace eso por trabajo y convicción y no a los que están porque hubo una ola de furia y pasión en contra del Régimen. Hay muchísimas Ongs que ayudan a personas todos los días, que luchan contra el Gobierno todos los días y que están necesitando para sobrevivir el financiamiento y las fuerzas que le dan a los esporádicos que tumban semáforos.
Algunos pensaran, "pero yo también salí, yo soy espontáneo", y pues claro que todos salimos, pero los primeros que salen y empujan la opinión pública para que todos salgamos (al menos en este momento), los últimos que se van y los que se quedan a dormir por las noches en los campamentos, no es la gente tranquila y sana que sale con su bandera llena de esperanza.
Por esto y muchas cosas más, ¡Déjenos ver el Mundial! que no hay nada más bonito que lo que mis ojos han visto en las últimas semanas, ver a las personas sin importar sexo, raza o condición social pegados al mismo televisor que se consiguieron en una panadería, botiquín o centro comercial. Que he visto al chamo que embala las bolsas del mercado entrándose a conversa con el tipo de corbata sin que se distinga quien sabe más sobre futbol, y eso se respeta, a señoras bien encopetadas gritar Gol por un país que ni siquiera sabían que existía pero que gracias al Mundial ahora lo saben, y lo mejor es que existe algo que las apasiona casi tanto como la politica diaria, que veo a la gente dueña de estas tierras acercándose, conversando, gritar de la emoción, abrazarse y llamarse hermanos sin que las palabras Chávez, Maduro, Capriles, Leopoldo, PSUV o MUD tengan nada que ver con este maravilloso momento.
Porque al final si estamos en la calle no es para salir de una persona, es para que los 30 millones por primera vez en mucho tiempo se vean a los ojos, se reconozcan y se sientan como iguales, por eso el Mundial para mí ha sido un éxito si logró abrazar a un Chavista y un Opositor, creo que llegó justo cuando tenía que llegar.
La sangrienta Alemania Nazi seguida de la segunda Guerra Mundial fue de 12 años, la Unión Soviética duró 69 años, nuestro Juan Vicente Gómez gobernó desde 1908 a 1935, los Castro llevan más de cuarenta años, la guerrilla en Colombia comenzó en 1964, nosotros tenemos unos 15 años en esto, asi que no os desesperéis y aceptemos responsabilidades, que por correr nos tropezamos a cada rato.
¡Vamos a CELEBRAR al Ser Humano y la Historia, que los gobiernos van y vienen pero el Futbol siempre queda!
¡Ya se está acabando pero la última hora aún no ha llegado!
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